Estos son animales diferentes a los mamíferos y a las aves. Son criaturas que no pueden mantener la temperatura de sus cuerpos y por esta razón dependen del calor de su medio ambiente.
Muchos de éstos animales toman el sol o se entierran debajo de las hojas y las rocas para refrescarse. Otros, los que viven en el agua cambian de profundidad (se sumergen o se acercan a la superficie) para encontrar la temperatura adecuada.
Si te encuentras con un Guardián con Sangre Fría más te vale que tengas mucho cuidado porque sus intenciones pueden ser confusas.